La legislatura de Florida aprobó recientemente el proyecto de ley (Senate Bill (SB) 1718), que ha endurecido las sanciones para los empleadores que contraten a inmigrantes indocumentados. Esta ley, que entró en vigor el 1 de julio, ha aumentado las consecuencias para aquellos empleadores que infrinjan las regulaciones migratorias.
La S.B. 1718 establece las siguientes modificaciones en las sanciones:
Aumento de multas por primera violación: La ley enmienda la Sección 448.09 del Título XXXI de los Estatutos de Florida, incrementando la multa por una primera violación de $500 a $1,000.
Sanciones por violaciones subsecuentes: Las violaciones subsecuentes son consideradas un delito menor de segundo grado, con multas de $2,500 por cada trabajador indocumentado.
Perdida de la licencia de negocio: El incumplimiento de la S.B. 1718 puede llevar a sanciones severas más allá de las multas monetarias. Una de las consecuencias más significativas para los empresarios es la posibilidad de perder la licencia de negocio. Si un empleador es hallado culpable de contratar a inmigrantes indocumentados repetidamente y de manera intencional, el Departamento de Oportunidades Económicas de Florida está autorizado a suspender o revocar la licencia de negocio del infractor. Esta medida tiene como objetivo desalentar la contratación ilegal y asegurar el cumplimiento de las leyes migratorias y laborales en el estado de Florida.
Auditorías aleatorias: La ley permite auditorías aleatorias de la documentación de elegibilidad para empleo de los empleadores públicos, realizadas por, entre otras agencias, el Departamento de Cumplimiento de Leyes de Florida.
Falsificación de documentos: Se establece una nueva disposición en la que un inmigrante indocumentado que trabaje utilizando documentos de identificación falsos comete un delito de tercer grado.
El endurecimiento de las políticas migratorias en Florida coloca al estado en una posición similar a la de Arizona y Texas en cuanto a leyes en contra de la inmigración ilegal.
Esta legislación también afecta a hospitales y otras instituciones que proporcionan servicios a la población indocumentada, ya que les exige verificar el estatus migratorio de sus pacientes y compartir esta información con las autoridades. Además, la ley invalida las licencias de conducir otorgadas por otros estados a inmigrantes indocumentados y evita el ingreso de personas sin estatus legal al colegio de abogados de Florida (Florida Bar).
Conclusión
La Ley S.B. 1718 en Florida ha cambiado significativamente las reglas del juego para los empleadores en el estado, especialmente aquellos que emplean a trabajadores indocumentados. Con sanciones más estrictas, mayores multas, la posibilidad de perder la licencia de negocio y la implementación de auditorías aleatorias, es más importante que nunca que los empleadores se aseguren de cumplir con todas las regulaciones laborales y migratorias.
Más allá de las implicaciones legales, estas nuevas regulaciones también tienen el potencial de afectar la economía de Florida, dado el papel que los inmigrantes indocumentados juegan en muchos sectores, como la agricultura, la construcción y el turismo. Por tanto, el impacto total de la Ley S.B. 1718 es algo que solo se revelará con el tiempo.
Es esencial que los empleadores en Florida estén al tanto de estas nuevas regulaciones y tomen las medidas necesarias para asegurar el cumplimiento de las leyes migratorias y laborales. En un entorno legal en constante cambio, mantenerse informado y asesorado es la mejor defensa contra posibles violaciones y sanciones.
Redaccion aldiaenmiami